Retablo Ayacuchano

La palabra Retablo deriva del latín retabulus o retrotabule que significa: Lo que va detrás de la mesa. Originalmente un retablo es el conjunto imágenes de grandes dimensiones ubicado detrás del altar de una iglesia. Esta expresión de arte fue traída por los españoles y se remonta  a la cuna de la civilización occidental, tiene su origen en los dípticos romanos con imágenes portátiles, hechos en tablas que se cerraban una sobre otra a manera de un libro.

En el Perú, es un arte cultivado en los Andes, específicamente en el departamento de Ayacucho, donde fue bautizado con el nombre de «Cajón de San Marcos» allá, por el siglo XIX.
El Retablo Ayacuchano es una de las expresiones artesanales más reconocidas y una muestra del alto nivel y maestría que han alcanzado los artesanos de Ayacuchanos. La costumbre española de contar con altares portátiles y nacimientos, conocidos como «belenes» tuvo muy buena acogida por parte del pueblo andino. Estas cajas contenían santos  o imágenes sagradas que se usaban para proteger las viviendas y a los viajeros que las llevaban consigo. Hasta el día de hoy, el San Marcos se usa para presidir el ritual de la herranza  o fiesta de Santiago, y para Invocar a los espíritus de las montañas.

Los maestros de este arte guardan celosamente sus secretos  y cuidan de transmitirlos a sus descendientes y a unos cuantos discípulos, quienes, para poder dominar las técnicas  deben permanecer años dentro de los talleres. El retablo conlleva mucho trabajo fino y delicado, una de las claves es la preparación de la pasta con la que se elaboran las figuras, hecha a base de papa sancochada y amasada con yeso. Los retablos son elaborados en cajas rectangulares, normalmente hechas en madera de cedro. Aunque no existe una norma estándar para sus dimensiones, el retablo clásico tiene una altura de 32 cm y un ancho de 26 cm. En el interior se colocan figuras de unos 6 centímetros. La parte posterior es cubierta con madera delgada y las puertas se unen a la caja con tiras de cuero que hacen las veces de bisagras. Exhiben vírgenes y santos, también suelen representarse escenas patrióticas, gestas militares, o pueden dedicarse a personajes ilustres.


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  1.   amanda dijo

    chevereeeeeeeeeee
    buenisimo